martes, 24 de febrero de 2015

MENSAJE >

Que sucede cuando no ocurre lo que queremos que ocurra


Introducción

    Cuando Ud. no sabe qué hacer, que decisión, que rumbo tomar busque al Espíritu Santo. La palabra dice que Él nos guiara a toda verdad y a toda justicia, Él te va ayudar a tomar la decisión que corresponde.

Desarrollo

    ¿Qué sucede cuando no vemos los resultados que esperamos ver aun cuando sabemos que lo que esperamos es voluntad de Dios? ¿Qué hacemos?

Lucas 9:62

    El reino de Dios es un reino que nos da a nosotros la libertad de elegir esforzarnos trabajar sobre la tierra para luego sembrar y recibir fruto. Ahora ninguna persona puede pretender recibir fruto sin haber trabajado y sembrado.

   Para eso Dios te llamo, para que pongas tus manos en el arado trabajes sobre el territorio donde Dios te puso, siembres allí y luego en el tiempo señalado Dios va a darte los frutos de la semilla.

   Si pones las manos en el arado y miras siempre para adelante, para el objetivo que tienes eres apto para este Reino. Ahora si pones las manos en el arado y miras hacia atrás no eres apto para este Reino, dijo Jesús.

    La gente que es apta para el reino de Dios es aquella persona que mira la meta, que mira la visión, el objetivo, que mira el propósito de Dios sin mirar atrás, que no deja de mirar lo que tiene que producir, lo que va a lograr a pesar de los vientos en contra que una persona pueda llegar a tener.

    Lucas 11: 1-13 Dice que Jesús les enseña a orar a sus discípulos. Jesús marca diferentes puntos que tenemos que tener en cuenta para acercarnos a Dios a orar. Jesús nos enseña a acercarnos a Dios como Padre.

    Aquí Jesús hace énfasis en que tipo de oración hay que hacer cuando las relaciones que nosotros tenemos personales, sociales, amistades que tenemos naturalmente cuando esto no funciona, Jesús nos enseña donde buscar la respuesta y como buscarla.

    Aquí Jesús enseña un principio, la insistencia, la perseverancia, “pidan, adoren pero insistan en lo que están necesitando”.

   Hay gente que ha dejado de insistir por cansancio, porque se han rendido, porque han renunciado en algún área de su vida a una oración específica que venían haciendo hace algún tiempo atrás.

   Jesús les dice a sus discípulos oren pero también insistan.

    ¿Por qué no tienes que renunciar? Porque es demasiado temprano para dejar de insistir, tienes que seguir, tienes que seguir insistiendo, tienes que seguir golpeando las puertas del cielo en oración, en ayuno, en declaraciones de fe, en alabanza, en adoración al Señor, en búsqueda al Señor, en congregarte, en todos esos aspectos espirituales hay que seguir insistiendo. ¿Por qué? Porque la insistencia tiene una recompensa.

    ¿Qué recompensa? Lucas 11: 8 “Y Él le dará todo lo que necesite”. Vas a tener de la mano del Señor Jesús todo lo que tú necesites, si insistes en lo que debes insistir. No le dará por ser su amigo, le dará por la insistencia que Ud. tuvo, por la perseverancia, por haber seguido golpeando aun cuando la puerta se cerró.

    ¿Qué te abre puertas? La oración insistente. La perseverancia es un principio poderoso para poder recibir todo lo que necesite.

    Ahora tú tienes objetivos, metas, sueños. Cuando tú tienes un sueño es normal que se levante como un sistema de adversidad en contra de tu vida para acabar con toda tu visión. Cuando sucede esto, 

   ¿Qué hay que hacer? Jesús dice “golpea la puerta, insistí”. No renuncies, no dejes de golpear, persevera. La perseverancia es la prueba genuina de que tenemos la fe verdadera en nuestros corazones.

   La gente que consigue cosas grandes en esta vida son personas que han perseverado, que han continuado, no han renunciado. Son personas que estuvieron dispuestas a seguir donde otros renunciaron y dijeron “voy a ir una milla más todavía”.

    Insista en las promesas de Dios, sea alguien que logra algo, porque los que logran algo son los que insisten y perseveran. No renuncie a pesar de lo que está pasando. La palabra de Dios dice que “te ha dado espíritu de amor, poder y dominio propio y que no te ha dado espíritu de cobardía”. Dios te da denuedo, valor, para que continúes, para que sigas insistiendo y perseverando.

    ¿Por qué hay que perseverar? Porque cuando estas en ese tiempo en que perseveras Dios trabaja en tu corazón. Dios te forma, para que aprendas a vivir en fe, a fortalecerte en la fe porque te está preparando para los tiempos que se vienen. En este tiempo el Espíritu de Dios trabaja en ti, te prepara, te capacita para los tiempos que se vienen porque Dios va a hacer algo significativo con tu vida.

    El hombre de Lucas 11 no recibe lo que fue a pedir por ser amigo sino por su insistencia.

    Hay momentos en la vida en que vamos a aprender que los contactos que tenemos no nos sirven de nada. Y cuando lo que tenemos no nos sirve de nada entonces es tiempo de poner en práctica los principios de Dios.

    Lucas 11:9-10. Jesús aquí habla de pedir con perseverancia. Si no recibiste es porque dejaste de insistir y tienes que volver a insistir.

    La insistencia, trajo la bendición a este hombre de Lucas 11 y no solo tomo la bendición en sus manos sino que la pudo dar, la pudo ofrecer para aquellas personas que vinieron a su casa.

   Las personas que quieren esa bendición para dársela a otros, son personas que van a tener trascendencia en la vida

Conclusión

   No renuncies porque siempre es demasiado temprano para renunciar. Insiste, persevera. Lo que has sembrado lo vas a cosechar con gozo, con alegría. Dios tiene un tiempo para soltar las respuestas que aún no has logrado. Persevera, sigue insistiendo.



Pastores Carlos  Ibarra
Ministerio Jesús es el Señor

Año 2015

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