Lo
que depende de Dios y lo que depende de mí.
Introducción
Lo que depende de Dios, Ud. no
lo va a hacer. Lo que depende de Ud., Ud. si lo va a hacer.
Ahora Dios no va a hacer lo
que depende de Ud. y Ud. No va a hacer lo que depende de Dios.
El problema de muchos es que
se desorbitan en el rol que tienen que tener.
Desarrollo
Hay cosas que nosotros tenemos
que hacer, y no podemos pretender que Dios las haga. A través de la escritura,
a medida que tenemos nuestra comunión con Dios vamos aprendiendo a través de la
biblia de las cosas que nosotros tenemos que hacer. Una vez que aprendemos lo
que tenemos que hacer, no pretendamos que Dios las haga porque no lo va hacer.
Dios puede hacer todo lo que
para el hombre es imposible. Dice la escritura que lo que es imposible para el
hombre, para Dios todo es posible.
Para Dios es posible abrirte
una puerta de prosperidad, restaurar tu familia. Dios puede transformar nuestra
vida, darnos una nueva identidad, hacernos nuevas criaturas, transformados por
el poder del Espíritu Santo.
Nos equivocamos cuando todo lo
dejamos a Dios y también nos equivocamos cuando todo lo queremos hacer
nosotros.
La biblia dice “al que busca,
halla y al que llama se le abrirá”. Aquí dice algo que nosotros tenemos que
hacer. Cuando hacemos lo que Él nos pide,
hay una conjunción de fuerzas, de poder en cual hacemos y Dios hace.
Dios va ir moviendo dándonos su favor a medida que nos vayamos haciendo lo que
nos corresponde hacer como hijos de Dios.
Eclesiastés 11:1-5
v.2 “el mal sobre la tierra”, se refiere a tiempos de crisis, de
hambre, de inflación, etc.
El error de muchos es que no
se preparan para los tiempos malos. Nadie quiere construir y preparar su vida y
su familia para los posibles días malos que podrían venir sobre la tierra.
En el nuevo testamento Jesús
les enseña a prepararse para los días de tormentas, los días malos. Les dice
hay dos maneras de construir. Construyen sobre roca, algo firme, solido o
construyen sobre arena, movediza Uds. elijen. Pero es un insensato el que
construye la casa sobre la arena porque no habrá problemas mientras no haya
tormenta. Jesús dice construyan para que estén firme en todos los tiempos de la
vida, en los tiempos buenos y cuando vengan los tiempos malos Uds. todavía
estén firmes.
Jesús dice “el que oye mis
palabras y las hace, ese es el hombre prudente que construye sobre la roca”.
La palabra de Dios nos enseña
a edificar para todos los tiempos que tengamos que atravesar. Jesús nos enseña
a prepararnos para saber atravesar todos los momentos.
v.3 Hay cosas que no
las podemos evitar porque indiscutiblemente no dependen de nosotros. Entonces,
¿por que preocuparse por aquellas cosas que no dependen de nosotros? No se
preocupe por aquellas cosas que le compete al Dios de la creación. Por eso,
Jesús dice no se preocupen por el día de mañana porque el día de mañana traerá
su propio afán.
La palabra de Dios dice
“buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todo lo demás, que no tiene
que ser una preocupación, vendrá por añadidura de haber buscado a Dios. Y esto
lo va a hacer Dios y no Ud.
v.4 Hay gente que
observa mucho y deja de hacer lo que tiene que hacer. Cuando todo es paz,
tranquilidad tienes que sembrar porque pueden venir días malos y Dios te va a
bendecir por esa siembra que has hecho aun en los días malos.
Nadie siembra teniendo
seguridad con anterioridad de que va a cosechar.
¿Qué riesgos tiene la fe?
Ninguno, la fe es certeza de lo que esperas, la fe es la sustancia, es parte de
lo que vamos a recibir. La fe es la convicción de lo que no se ve.
¿Cuál es la mejor semilla que
tú puedes dar? Es creer, tu entrega, tu vida, tu tiempo, tu voluntad, tus
fuerzas en la obra de Dios, tu obediencia en vivir de acuerdo a su palabra. Lo
mejor que podemos dar es ofrecernos nosotros mismos como una ofrenda
voluntaria, una ofrenda viva a Dios. Esto es lo que nosotros podemos hacer. Y
lo que va a hacer Dios es que tú puedas hallar, cosechar lo que tú has
sembrado.
Sea sembrador de buenas
semillas.
v.5 Las cosas que Ud.
no puede hacer, Dios las hará todas aquellas cosas. Cuando tú sabes hacer lo
bueno y lo ignoras eso es pecado, eso Dios no bendice.
Conclusión
Siembre y espere con fe y con
confianza. Muchos abandonan porque no han permitido que Dios le dé el fruto.
Siembra tu vida, tu tiempo, tu
talento, tu capacidad. En todas las áreas de tu vida siembra. No dejes de
sembrar a siete y a ocho. Tus semillas tienen un poder redentivo que te van a
cubrir en los días en que la tierra este viviendo tiempos malos.
Deja a Dios tus resultados. Lo
que depende de ti es sembrar, los frutos y resultados dependen de Dios porque
él sabe el momento oportuno en el cual dártelo. Dios hace todas las cosas.
Ocúpate de que tu semilla sea
buena semilla. Y en el tiempo exacto Dios va a hacer que de fruto.
Pastor Carlos Ibarra
Ministerio Jesús es el Señor.
Año 2015.
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