Disfrutando la paternidad de Nuestro Padre
Introducción
Dios
es padre, nuestro padre. El es padre de multitudes de muchos hijos y nosotros
somos sus hijos. Lo bueno de que somos sus hijos no solo simbólicamente, es que El lo demuestra en la forma que nos sostiene, en la forma en que nos brinda su
apoyo, su compañía y sus bendiciones en todas las áreas de nuestras vidas.
Desarrollo
Lucas 15:11-32
Como
padre Dios desea bendecirnos, que nos vaya bien, que tengamos éxito, que en
todas las cosas que emprendamos podamos ver resultados, que tengamos salud y
que seamos prosperados en todas las cosas.
Y como Dios quiere prosperar a sus
hijos porque Él es un Dios rico.
En
Lucas 15 encontramos un padre, una casa y sus hijos.
Esta historia nos habla de un hijo mayor que siempre se mantuvo fiel, y un hijo
menor que pidió a su padre la parte de los bienes que le correspondía. El padre
les dio los bienes, luego de algunos días se fue de la casa y desperdicio sus
bienes, porque vivió perdidamente, es decir vivió en oscuridad, sin tener en
cuenta los mandamientos, la voluntad de Dios, sin tener en cuenta el corazón de
su padre.
Lo
que debemos entender y aprender de la prosperidad es que no hay dinero que
aguante y sea útil para aquella persona que vive perdidamente.
Alguien que esta
desordenado en la vida, el dinero no le hace bien a esa persona. Pero en las
manos de un hijo de Dios que vive ordenado, bajo la correcta voluntad de Dios,
el dinero o los bienes en esas manos van a ser una bendición.
Cuando
nosotros nos entregamos al Señor Jesucristo empezamos a vivir una nueva vida, un
nuevo tiempo, un tiempo de prosperidad, un camino de orden y ese camino de
orden nos trae a nosotros la prosperidad de Dios.
No la prosperidad de tener
mucho dinero, sino una prosperidad en la que podemos estar bien en todos los
ámbitos, en todas las facetas de la vida. La prosperidad que viene del cielo,
de Dios que enriquece y que no añade tristeza en ella.
Hay
gente que puede tener mucho, pero tienen tristeza. Porque no lo tienen
correctamente o de la forma correcta.
Pero este hijo obtuvo todo, se fue de la casa y no le fue de bendición.
¿No le fue
de bendición? Porque se salió de la cobertura, del refugio del padre.
Así,
cuando Dios nos bendice a nosotros no es para que nos vayamos de su casa sino
para que estemos dentro de su casa y para que podamos estar en el habitad de su
presencia y “disfrutar allí todas las cosas que nos han sido dadas por su
divino poder”, dicen las escrituras.
Cuando
Dios nos quiere bendecir en necesario vivir en un orden. ¿Cómo es vivir en un
orden? No salirse del lugar correcto, no salirse del habitad de su presencia,
no salirse del habitad en el que estamos en comunión con el padre todos los
días.
Si
Ud. es hijo y lo ve a Dios como padre hónrelo porque Él dice “si yo soy padre
donde está mi honra”.
¿Con
que lo vamos a honrar? Con lo que Él pone en nuestras manos. Porque lo que Él
pone en nuestras manos es para disfrutar en la casa de Dios y no fuera de la
casa. Los dones, los talentos, las capacidades, los bienes que Él te dio son
para que lo administres en su casa.
Tú
tienes que ser un hijo que administres en la casa todo lo que El puso en tus manos.
Ahora
el otro hijo se puso incomodo, se puso celoso cuando vio que había fiesta en
la casa porque había vuelto su hermano y le dice al padre: "¿padre cómo es esto?". El
padre le dice: “tú siempre estás conmigo y todas mis cosas son tuyas”.
Si
Ud. quiere ser prosperado tiene que tener constancia. Este hijo siempre estuvo
constante, siempre se mantuvo con el padre y obtuvo la bendición del padre.
Sea
constante con todo lo que tiene que ver con el padre, con todo lo que tiene que
ver con la casa del padre y Dios lo va a prosperar.
Si
Ud. no lo ve al padre como padre, no podrá disfrutar la prosperidad que
trae la paternidad del padre que nos
ama.
¿Padre? ¿porque padre? Porque el es proveedor en todas las áreas de tu vida.
Ahora,
¿Qué hay en la casa del padre para el hijo? En la casa del padre hay
“abundancia de pan”. En la casa del padre “hay plenitud de gozo y delicias a su
diestra”.
Conclusión
Dios
quiere que sepas que Él es tu padre y tu su hijo. Véalo a Dios como padre para
disfrutar de su providencia. Dios quiere que te vaya bien y dispone su favor
para proveernos lo que necesitamos para que nos vaya bien.
Él te dice “hijo tu
siempre estuviste conmigo y todas mis cosas son tuyas”. Viva como hijo, y Dios
se mostrara como padre, porque él está interesado en suplirnos todas las cosas.
Él es rico para con todos aquellos que le invocan, que están en su presencia.
Dios quiere llevarte a la realidad en la que estas en su casa y todas las cosas
que hay en ella te pertenecen. Y vas a entrar a la etapa de disfrutar todo
aquello que ya te pertenece.
Disfruta
su paternidad, entiende su paternidad y vas a ser prosperado en todo. La
prosperidad que El tiene en su paternidad, es que todas sus cosas son nuestras.
Ministerio
Jesús es el Señor
Pastor
Carlos Ibarra
Año
2014
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