Una gran fe,
un gran milagro.
Mateo 15:22-28
v.27 Las migajas representan a las
pequeñas cosas, a las pequeñas oportunidades que se nos presentan en nuestra
vida, en nuestro diario vivir. Tenemos que aprender a valorar las cosas
pequeñas porque en ellas Dios nos prepara para lo grande, para lo mejor.
Esta mujer empezó a valorar las
migajas.
¿A dónde quiere llevar Dios nuestra
fe? A una gran fe. La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de
lo que no se ve.
Cuando Ud. crece en el camino del
Señor, su fe crece. El Señor nos ayuda a desarrollar esa fe a través de
distintos conflictos, problemas, dificultades, adversidades que pasamos en la
vida. En esos momentos son donde nosotros tenemos que aplicar la fe que Dios
nos dio. Cuando nosotros aplicamos la fe que Dios nos dio en esos momentos,
nuestra fe va ir creciendo hasta llegar al nivel de la gran fe y nos va a
llevar a recibir grandes cosas de parte de Dios.
A veces podemos querer grandes cosas
pero nuestra fe no esta preparada para eso. Por eso tenemos que entrar en ese
proceso.
Cuando tu llegas a esa fe, a la gran
fe, Jesús te da una palabra: “hágase contigo como quieras”. Esta no es una
palabra despectiva, sino una palabra de algo grande que el Señor tiene para los
que llegan a la gran fe.
Jesús hizo
muchos milagros, para todos utilizo distintos métodos. Pero su palabra nunca la
dejo de usar.
En muchos casos vemos, que El tenía compasión de la gente. Pero
en este caso, como trato a esta mujer, como trata a la mujer cananea pareciera
que no tiene compasión. Pero no, porque El ama a todos. Simplemente el Señor
aquí estaba probando a esta mujer y metiéndola a un proceso para que a través
de ese proceso pueda llegar a la gran fe.
Nuestra vida
con el Señor es una vida de procesos, nuestra vida es como la luz de la aurora
que va creciendo, va en aumento hasta que llega a su día perfecto. Siempre
vamos de menor a mayor, de bendición en bendición y de gloria en gloria. Por eso,
el Señor quiere llevarnos de fe en fe y superarnos en fe hasta llegar a la gran
fe.
Nuestra fe
debe crecer y acomodarse de acuerdo a lo que El hará. Ya que, El hará como El
quiera y cuando El quiera. Pero su bendición esta asegurada para cada uno de
nosotros.
Jesús hablo
del pan que era para los hijos, a los de la casa de Israel. La mujer cananea
representa a los gentiles, a nosotros, a los que no son judíos.
Entre judíos y
cananeos no se trataban, no se llevaban bien en aquel tiempo, Jesús la trata
como "perrillo" pero la fe de esta mujer traspaso todo orden, la llevo mas allá
de los limites que había y la llevo a recibir el milagro que necesitaba su
hija.
Hay veces
que somos instrumentos de milagro para que Dios pueda a través de nosotros bendecir a otros.
La fe siempre tiene que
estar dispuesta no solo para nosotros sino para bendecir a otros. Esta es una
fe generosa. Y esta fe es la que el Señor va a llevar a la gran fe.
La mujer
cananea insistió más allá del rechazo, del maltrato, de las palabras que el
mismo Jesús le dijo. Pero el la amaba porque El ama a todos, solo la estaba
llevando al punto clave de desarrollar la gran fe para recibir el milagro que
tal vez con la fe que ella tenia iba a ser imposible.
Así, hay
gente que ante la primera oposición, el primer rechazo se detiene por eso no
pueden llegar a la gran fe para grandes cosas. Una gran fe, un gran milagro.
Dios quiere
hacer grandes cosas con Ud., lo quiere llevar de menor a mayor, a tal punto que
Ud. tenga una gran fe para recibir grandes cosas de parte de Dios.
Lo mas
extraordinario que podemos hacer es no rendirnos ante el rechazo, a pesar de
las oposiciones, del maltrato. Si no te rindes tu fe no solo será fe, sino que
será una gran fe.
Una gran fe,
es cuando una persona es “terca, obstinada, insistente” en fe hasta que recibe
lo que esta pidiendo. “Tercos de fe” y humildes delante del Señor.
El que es
humilde delante de Dios, puede ser humilde delante de las personas. El que tiene
la sabiduría de Dios, es sabio delante de las persona. El que tiene esa actitud
maravillosa de depender de Dios, es algo extraordinario.
¿Ud. es
capaz de levantarse del rechazo? ¿De insistir más allá de todo? ¿Ud. ha llegado
a creer en la promesas de Dios de tal forma, que no importa lo que suceda?
La gente
que vive así, es la que llega a la gran fe. Que tiene determinación, que esta
cansada, pero no deja que eso ahogue su fe.
Esa fe que permanece intacta mas allá
de las situaciones, es la que el Señor va a llevar a la gran fe.
Tenemos que
ser gente que valora lo pequeño. Porque las grandes cosas, los grandes momentos
comienzan con principios pequeños.
Aunque tu
principio haya sido pequeño, tu postrer estado será grande.
¿Dónde vas a
aplicar la fe? La fe no es necesaria cuando todo esta bien, la fe se aplica
cuando las cosas están anormales. Porque la fe necesita un objetivo, un área en
el cual sea manifestada.
Tenemos que
mentalizarnos y enfocarnos en vencer el rechazo, vencer el maltrato, vencer la
negatividad, vencer la oposición y continuar hasta llegar al punto que en el
cielo te definan que grande es tu fe.
Confíe en el
Señor porque la bendición esta garantizada. Manténgase firme, no descanse, no
se rinda, sea terco en la fe hasta que la bendición sobreabundante que Dios
tiene llegue. Pero valore las migajas, los pequeños momentos, no menosprecie
las pequeñas oportunidades. Continua, avanza, crece en fe porque una gran fe para un
gran milagro!!
Ministerio
Jesús es el Señor
Pastor
Carlos Ibarra
Año 2014
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