lunes, 20 de junio de 2011

FELIZ DÍA DEL PADRE !

Padres buenos hay muchos; buenos padres, hay pocos. No es difícil ser un padre bueno; en cambio, no hay nada más difícil que ser un buen padre.
Un buen padre vale por cien maestros.
El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día.



No me cabe concebir ninguna necesidad tan importante durante la infancia de una persona que la necesidad de sentirse protegido por un padre.

¡Cuán grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de buen padre!.

Un papá es ante todo un hombre con corazón, que sabe señalar el horizonte con optimismo y confianza.

Un papá es un hijo que parece duro y espinoso por fuera pero es puro y dulce en su interior.

A los padres se les dedica un día en el año, pero ellos dan todos los días para los suyos.

¿Qué adorno más grande puede haber para un hijo que la gloria de un padre, o para un padre que la conducta honrosa de un hijo?.

Cuando me equivoco me ayudas, cuando dudo me aconsejas y siempre que te llamo estás a mi lado.

A veces el hombre más pobre deja a sus hijos la herencia más rica.

Cuando un hombre se da cuenta de que su padre tal vez tenía razón, normalmente tiene un hijo que cree que está equivocado.

Es hermoso que los padres lleguen a ser amigos de sus hijos, desvaneciéndoles todo temor, pero inspirándoles un gran respeto.

Mi padre dice que los tesoros son más valiosos si uno es capaz de compartirlos.

Los hijos abandonan un día la infancia, pero los padres nunca dejan la paternidad.

No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos.
Un padre es un hombre que espera que sus hijos sean tan buenos como él hubiera querido ser.

Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.


A los hijos no hay que preguntarles qué quieren de comer, salvo cuando ellos invitan.

Procuremos más ser padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado.

Cuando naces tu padre es un ser que a veces aparece para aplaudir mis últimos logros. Cuando te haces mayor, es una figura que te enseña la diferencia entre el mal y el bien. Durante la adolescencia es la autoridad que pone límites a los deseos. Ahora que soy adulto, es el mejor consejero y amigo que se puede tener.
Cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.

Querido padre:
Tú fuiste el escogido por Nuestro Padre Dios
Para que me guardaras Como El te guardó
Para que me enseñaras Lo que El te enseñó
y yo aprendí de ustedes todo lo que es amor.

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